Una niña que jugaba con su pelota se le acercó y le dijo:
- ¿Te encuentras bien?
- No, guapa, es que hoy no tengo un buen día.
La pequeña estiró una pierna frente a la mujer mostrándole los dedos del pie y le grito en voz alta:
- ¡ Pues píntate las UÑAS DE AZUL!
La mujer soltó una carcajada y abrazo a la niña sonriendo.