Y con esa mirada que no ha de olvidar jamás, se lo dijo todo sin hablar y se alejó...
En esa casa se apagaron sus ilusiones, se derrumbaron sus sueños, esa noche... se murió el amor.
Hoy solo tiene de él las fotografías en las que estaban juntos, y en la que estaba solo él, echándole la lengua…
Ahora todos los recuerdos los guarda en su memoria, y nunca se van, son ausencias de ella, de él… de ellos.
¿Qué son ahora? ¿Amigos? ¿Enemigos?... ¿Extraños?
Son dos ausentes con ausencias.